miércoles, 5 de octubre de 2016

MIEDOS

Las hojas comenzaban a caer indicando que el otoño llegaba, un viento helado comenzaba a sentirse en las calles del pequeño pueblo.
La frase daba vueltas en su cabeza una y otra vez desde el día de su última cita con el Psicólogo:       ¡ENFRENTA TUS MIEDOS!  Ya habían pasado tres días, pero no podía pensar en otra cosa.
Decidido, salió de su casa en busca de lo necesario, al regresar, repasó nuevamente lo que tenía planeado.
Tres horas tardó en prepararse, fue muy meticuloso y detallista, estaba decidido a poner remedio de una buena vez a ese miedo que tenía desde que tenía memoria.
Vestido y maquillado como payaso sé quedó varios minutos frente al espejo, su frente comenzó a llenarse de sudor, él sabía que debajo de todo aquello estaba él, sin embargo, no podía evitar que sus manos temblaran incontrolablemente al ver aquella imagen en el espejo, solo habían pasado 20 segundos, pero el sintió que había sido una eternidad, el pánico lo invadió y salió corriendo de su departamento hacia la calle, no pensaba en lo que hacía, solo quería huir de aquella imagen en el espejo. Una señora que iba caminando sobre la acera al verlo correr hacia ella salió gritando para el lado contrario, llena de miedo no vio un borde en la banqueta y cayó estrepitosamente golpeándose la cabeza, su marido que iba a encontrarse con ella después del trabajo como lo hacía todos los días, alcanzó a ver todo y corrió para ayudarla, se arrodilló frente a ella, estaba inconsciente y un pequeño charco de sangre comenzaba a formarse bajo su cabeza, al ver esto el marido comenzó a llenarse de rabia, en ese momento el hombre disfrazado de payaso aún corría calle abajo desesperadamente, el marido cegado por la rabia dejó a su Esposa tendida sobre el piso y corrió tras él, era tanto su coraje que le dio alcance rápidamente, lo derribó, se abalanzó sobre él, puso su rodillas sobre los brazos del payaso  y comenzó a golpearlo en la cara una y otra vez, después del tercer golpe el hombre disfrazado de Payaso perdió el conocimiento, pero eso no impidió que el enardecido Esposo cesara de golpearlo. El policía que estaba a punto de terminar su turno pudo ver como un hombre derribaba a un payaso y comenzaba a golpearlo, bajó de la patrulla rápidamente y le ordenó al señor que se detuviera y se pusiera de píe con las manos en alto, ensordecido por la ira el hombre no escuchó y continuó golpeando al inconsciente payaso, entonces el policía gritó la segunda petición mientras sacaba su arma apuntando al enfurecido Esposo, después de la tercera solicitud de rendición el policía pensó en hacer un disparo al aire como advertencia, en ese momento la señora afectada, que ya había recuperado el conocimiento y había corrido hacia donde estaba su Esposo, se abalanzó sobre la espalda del policía quien en ese momento jalaba el gatillo de su arma de cargo, el empujón que la mujer dio al policía con la esperanza de evitar que lastimara a su marido produjo todo lo contrario, la bala fue directo a la nuca de su marido quien se desplomó como tocado por un rayo, el policía que caía al suelo con la señora encima accionó el arma instintivamente  por segunda vez, en esta ocasión la bala se incrustó en el pecho del inconsciente payaso matándolo inmediatamente.

 Y tú.... te animas a ENFRENTAR TUS MIEDOS?

Gracias Amor!



Quizá la palabra sea muy trillada y de tanto repetirla pierde su sentido real, pero, ¡GRACIAS! ¿Porqué? 
La lista es larga…

Cada día me enseñas a dar sin pensar en recibir
Me enseñas a no ser tan aprensivo
Aprendo que no todo está contra mi
Gracias a ti ahora entiendo:
Que no todas las palabras tienen trasfondo o doble intención
Que los errores, son eso, errores y no malas intenciones
Que los olvidos y omisiones son parte de nuestra estresante vida y nada tienen que ver con lastimar
Que las manías y costumbres son parte de cada uno de nosotros 
Que maldecir y estar enojado por todo, no solo afecta mi ánimo sino el de todos los que me rodean
Que aún hay gente buena y que se puede confiar en algunas de ellas 
Que siendo negativo me hago daño y además daño a los demás 
Que una simple palabra puede cambiar todo el contexto e intención de una frase
Gracias por sacarme de la oscuridad, Gracias por amarme, Gracias por estar a mi lado, Gracias por iluminar mi camino, Gracias por tus sonrisas, Gracias por tanta felicidad, Gracias por ser, Gracias por estar, Gracias por ti y ahora también Gracias por mí.

TE AMO VIDA MÍA
GRACIAS