Cuando la vi quede atónito, era hermosa, no sabía donde la había visto pero estaba seguro que ya la conocía, cuando sonrió quedé cautivado y me dejé llevar por mis impulsos. Quien lo diría, esa mañana ni siquiera me quería levantar, me había acostado muy tarde por estar revisando las cuentas pendientes, la preocupación me había robado el sueño y me había costado mucho trabajo cerrar los ojos, en ese momento pedí con todas mis fuerzas que todo aquello terminara y con ese pensamiento me quedé por fin dormido. Desayuné de prisa, la pereza me había robado minutos valiosos y no podía darme el lujo de perder el transporte, después de saludar al chofer del autobús me senté en el lugar de costumbre, el calor y la deuda de sueño me hicieron dormir rápidamente, una sacudida me hizo despertar, ahí estaba ella, bella, regalándome esa hermosa sonrisa, yo estaba embelesado, su mirada me llenaba de una paz jamas sentida, alguien trató de distraer mi atención hacía otra parte pero sus hermosos ojos me tenían hipnotizado, sin poder resistirme más me dejé llevar y la abracé fuertemente sin pensar en nada mas, esperé que me rechazara pero no fue así, feliz sentí la respuesta a mi abrazo, por fin mis preocupaciones desaparecían, el desamor, las deudas, la soledad, la tristeza, el abandono.. todo eso ya no estaba, se había ido....
Los rescatistas solo podían ver hierros retorcidos, habían tratado de resucitar a uno de los pasajeros que parecía tener posibilidad de vivir pero todo fue en vano, una falla mecánica había provocado que el autobús de transporte de personal invadiera el carril contrario en la carretera chocando de frente con un enorme camión de carga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario